“Bendice Señor a esta comunidad de salud, bendice a quienes aquí trabajan, bendice a quienes vienen a buscar salud, atención y una mano amiga. Permite que todos seamos conscientes del don que nos has dado al llamarnos a la vida y a compartir tu propia vida. Quedad en la paz de Cristo”, con estas palabras el embajador del Vaticano en Colombia, Nuncio Apostólico Su Excelencia Monseñor Luis Mariano Montemayor bendijo a los niños hospitalizados, a sus familias y al talento humano del Hospital Infantil Los Ángeles durante la visita realizada en compañía de Monseñor Julio Enrique Prado Bolaños.
El máximo representante en Colombia de Su Santidad el Papa Francisco, exhortó “a proteger la fragilidad, como lo mencionara el Santo Padre al referirse a la caridad en el servicio. En este ambiente hospitalario tan especial estamos en contacto con la fragilidad, pero también nos descubrimos frágiles. Valorando los milagros cotidianos que experimentamos tendríamos que vivir en una acción de gracias a la vida, vida que está hecha de dolor y sufrimiento. Los exhorto a vivir la humildad de nuestra fragilidad aceptada y a servir con alegría, con pasión y con amor”.
Siendo el Hospital Infantil Los Ángeles una obra de origen católico, el personal recibió con beneplácito y especial afecto la visita del representante en Colombia de la Iglesia Católica quien bendijo a usuarios y colaboradores por todas las áreas y elevó oraciones a Dios.
El sacerdote de origen argentino su Excelencia Monseñor Luis Mariano Montemayor, en compañía de Monseñor Enrique Prado Bolaños y de a Gerente General, Dra. Doris Sarasty Rodríguez, recorrió las diferentes áreas del hospital: Imágenes Diagnósticas, Gestión Documental, Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica, Servicio de Oncohematología, Aula Hospitalaria, Consulta Externa y Centro Lúdico de Formación en Valores Humanos.
Para la Gerente General, Dra. Doris Sarasty Rodríguez, la presencia de Su Excelencia Monseñor Luis Mariano Montemayor fue un motivo de especial alegría y sobre todo de esperanza. “Los caminos de Dios lo han traído a nuestra benemérita casa de salud para dar un mensaje de amor y alivio al sufrimiento y dolor de los niños y sus familias, y un mensaje de aliento a quienes hacemos nuestro mejor esfuerzo por consolarlos, acompañarlos y curarlos. Con la iluminación de Dios y de nuestra Diócesis de Pasto, con el liderazgo de nuestro Patrono el Obispo de Pasto y gracias al trabajo incansable de nuestro talento humano hemos venido prestando servicios ininterrumpidos a la niñez durante más 66 años de vida institucional, convirtiéndonos en un verdaderos patrimonio de la comunidad nariñense, siendo reconocidos y referenciados por nuestra labor humanizada y segura. Escogida y amada por los niños y sus familias cuando el sufrimiento y dolor tocan sus puertas, nuestra institución ha permanecido en el tiempo y brilla con luz propia aun en medio de un sistema de salud en continua crisis. Los hospitales y enfermos son realidades que van de la mano y difícilmente pueden separarse a pesar de la existencia de buenos o malos sistemas de salud. Pues lo decía el Papa Francisco durante su visita a Colombia: La vulnerabilidad es inherente a la esencia del ser humano. Gracias por visitarnos Su Excelencia, gracias por estar entre nosotros y entre nuestros niños más vulnerables. Su visita se convertirá en un bálsamo de paz y tranquilidad y traerá bendiciones y amor para los más necesitados”.
Esta ha sido una de las visitas más extraordinarias y honoríficas que ha tenido el Hospital Infantil Los Ángeles en su historia. Llegó a fortalecer sus principios y valores que son los mismos de la Iglesia Católica los cuales vivencian todos los días y que han contribuido a la construcción y transformación cultural. Fue un día histórico para nosotros donde el Nuncio Apostólico de Colombia identificó el arduo trabajo de largo plazo realizado por la benemérita institución que se ha inclinado con humildad ante la grandeza y dignidad de los niños y sus familias.
Finalmente, el niño Rafael Matías Gómez Urbano le entregó el siguiente mensaje:
“Bienvenido Señor Nuncio Apostólico al Hospital Infantil Los Ángeles, el hospital que nos abraza, nos protege y nos cuida a los niños de Nariño. Dios bendiga su camino. Hoy le pedimos que le lleve a Su Santidad el Papa Francisco un saludo de todos los niños y niñas que estamos en el hospital, pidiéndole que siempre nos ponga en sus oraciones ante Dios. Muchas gracias por estar aquí”.